Month: mayo 2011

Que…

Que se acabe el petróleo, que la tecnología no siga carcomiéndonos los bolsillos cada tres meses con un nuevo modelo de vida, que duren más los matrimonios, que no sea tan importante qué clase de auto manejas, que el éxito en la vida no sea medido por el colegio en el que están tus hijos o por la cantidad de posesiones materiales que adquieres, que te cierren las puertas solo para que te des cuenta lo que es que te las cierren, que perdamos la esperanza aunque sea lo último, que vivamos pendientes de los morosos para que no se mueran sin pagar, que no olvidemos que acordarnos duele, que establezcamos, que abramos una ventana para que se ventile el ambiente, que admitamos nuestras diferencias para tolerar hasta al más extremo de nuestros opositores, que cambiemos de rumbo solo por si acaso, que tomemos en cuenta el fracaso, que no soñemos con quedarnos dormidos, que dejemos de consumirnos a nosotros mismos…

Chuchaqui de gula parte II

Solo aprendí a coleccionar recibos. Archivo cosas que nadie utilizará jamás y no me reciclo en las madrugadas, amanezco con estados de ánimo, repetitivos. Antes de despertar quisiera desintegrarme y sorprender a todos, con nada. Graduarme de cojudo en la tierra de los inconformes, de los estirados, de los comunistas que no tienen quien les persiga, de los sabelotodos que nos ignoran, de los embajadores de paz racistas, de los representantes internacionales de medio pelo, de los líderes encubiertos, de los detectives que no descubren ni una mierda, de los amorfos que no saludan, de los hijuepuctas que se creen más hijuepuctas de lo que son. Allí te espero. En el país del más tardecito, del ya te devuelvo, del ya no te conozco, del karma prorrateado que nunca acabamos de pagar, del enamoramiento profundo e instantáneo, del odio en el semáforo, del dolor ajeno, del escándalo apocalíptico, de la diversidad, del favor que me haces, de las palancas de papá, de las mesadas de mamá.

Cualquier cosita

Votar si o no. Carne o pollo. Pasado o futuro. Solo el presente existe, pero ya no, ya pasó. Sal o dulce. Izquierda o derecha ¿y el centro? Público o privado. Indeciso o decidido. Verde o amarillo. Infantil o momia. La guerra de la prensa empezó cuando dijo «gordita horrorosa» sin connotación física sino como quien se refiere a un niño: «este guagua es un horroroso», pero no quiso corregirse, quiso que se entienda así. Como se entiende la verdad, que no es de nadie, como un gato en el tejado, como un zapato en el alambrado, como un neumático en la esquina, como un país. El Ecuador no es de nadie. Mis recuerdos son de otro país. Mi país no es un país, es una manifestación, tibia, condescendiente, efímera. Mi visión es la de un tuerto obstinado en ver, la de un ciego esperanzado en no ver nunca. Me desplazo comedido por la plaza desvalida de abrazos y vuelvo a respirar, percibo un olor que me saca de aquí, me lleva a una guerra, …