Yo y mi estúpida manía de escribir sobrio. Deberías optar por un apellido ajeno para que conste a un costado del propio y así te sientas protegida, aún que sea en la cédula. Sigo posponiendo todo, para que muy pronto, sigan apareciendo de última hora oportunidades para confirmar que vivimos en un mundo de mierda y que deberíamos retomar lo que pospusimos antes. Esa mirada desvalorizada, esas pecas tuyas tan subutilizadas, que seguro no nos llevarán a nada. Un eternizador de lo instantáneo, un exterminador de lo eterno. Un mediocre término medio que lucha por su derecho a ser intermedio.

