Al gobierno le conviene. Mejor me separo de esas amistades antes de que sus madres me separen de ellos. Sospecho que soy culpable de cosas que ni siquiera imagino. Estar acostado con la menos importante de tus urgencias. Desbautizarnos. Archivar nuestras mentiras por colores en el closet. El partido comunista de Pierre Cardin. En la siguiente a la izquierda por favor señor. Voy viajando a bordo de mi mismo pensando que la soledad que hay en mi cerebro es el mejor lugar para sembrar… algo. Pero me quedo para que me siga doliendo. Nunca me voy. Sigo quedándome. Sigo sin irme. Me sigue doliendo. Me tropiezo con la misma piedra que me tropecé la última vez que me tropecé con una piedra. Y si me empiezo a cuestionar cosas que no debería significa que estoy madurando para el lado equivocado. Al pueblo le perjudica. Yo me declaro loco por la potestad que me otorgó mi madre cuando me dejó ir de casa. Esta demencia públicamente reconocida por los demás, no es mi mayor tesoro, hay días en los que me estorba y otros en los que me infecta. Me sofoco. Cuando te conocí pensé que eras una nota musical. Sigo buscando culpables. Me dedico a lo mismo que me dedicaba antes. No hay derecho. Ni libertad ni justicia. Terminología que me niego a reconocer. Que demogracia me da.
Published on 23 noviembre, 2011
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