Escritos
Deja un comentario

La deuda externa me mató y yo definitivamente maté al emisor

No me quiero sentir inocente. La historia no juzga a nadie cuando es mentira. Cuando escupen en los textos la primera mierda que se les ocurre. La honestidad es una cosa que me parece maravillosa ¿quién conoce la honestidad? Quiero pensar que alguien. Decidir que soy en parte responsable de lo que está pasando; o de algo que está por pasar, cualquiera de las dos me da igual. Volver a abrir ventanas, colorear de nuevo una ciudad que parecía incinerada a golpes, dejar salir unos cuatro fantasmas a que prueben suerte en la intemperie. Y en una avenida [sombría] pasar una manita de gato en unas casas que siempre estuvieron pintadas. Albergar en la memoria cosas que para otros sonarían macabras. Ser fanático de algo para sentirse vivo no es lo mismo que no serlo. Subrayar lugares. Descarrilar sicarios. Descifrar caras. Esclavizar palabras. Olvidar idiomas. Relativizarlo todo. Especializarnos en nada. Perdonar esclavos. Democratizar paraísos. Pacificar trivialidades. Militarizar libertades. Parchar equidades. Soltarse los pies. Desamarrarse de algunos conceptos. Desatarse los hilos del cerebro. Diversificar taras. Multiplicar receptores. Definitivamente matar al emisor. Evitar la muerte. Esquivar los precipicios. Facilitarte tanto. Soslayarte.

Deja un comentario