Vivencial
Nunca aprendí a vivir y jamás lo volveré a hacer. Mientras muero [vivo] voy recordando funciones que me vinieron incorporadas. Mientras muero, quiero palpar, el estar vivo. ¿A qué altura de la vida se deja de nacer, para empezar a morir? Seguramente nunca sabré si salir a buscarte, hubiera servido para volver en mí. Haré todas y cada una de esas cosas que me hacen feliz exclusivamente a mí; y no a nadie más. Escuchar y entender que son esas mismas canciones las que en su momento, me llenaron de algo, hoy, algo distinto. Hoy me arrepentí, más que una sensación, fue una duda. Me arrepentí de haberme arrepentido. Finalmente y para volver a empezar, me arrepentí de haberme arrepentido de estar arrepentido. Sin querer escucho el trino de algo parecido a un lamento, me suicido por unos instantes, me pierdo en la eternidad de un detalle, para luego, solamente consciente, reafirmarme en mis convicciones celestes, parecidas a ti, al color que le pones a todo lo que ignoras, a la muchedumbre que nos recibió …
