Month: octubre 2013

Bio

                        Aquí. Planeando mi autosecuestro. Aprendiendo a poner. Los puntos. Seguro de tan poco. Llorando la muerte de humanos que no conocí. Presintiendo solamente. Porque me sobra tiempo. Porque no dependo de tus manecillas. Porque me criaron con colores sugerentes. Porque a madurar no me enseñó nadie.  Rutina discoidal para rencauchar. Allá. Donde nadie nos reconozca. Donde el sol sale por default. Donde los niños nacen incorporados a los gadgets y sin creatividad. La gran estafa de la universidad de la vida. Cuando en escena salen chispas. Esos golpes que dejan llagas que a su vez dejan capas de ozono que dejan espejismos. Mitos y mitas. Acá. Donde el que objeta traiciona. Porque las amistades son ráfagas. El eco un insonoro vaivén de desaires. Donde aún nadie se ha muerto. Donde nacer es limitado derecho. Donde caerse muerto antes que llegue ayer. La información que disparas, si al menos consecuencias pensaras. Porque es injusto juzgarte. Como si algo fuese justo solo porque alguien dice que lo es. Allí. Donde …

¡Al carajo!

Convulsionemos. Basta con escuchar las cien canciones más populares del año en el que naciste, para sentir sonidos familiares. Neguemos al sueño. Ignoremos el hambre. Reneguemos de nuestros apellidos. Pongámonos la máscara política que no permite saborear ocasos ni distinguir silencios. No todo importa del todo. Caigamos rendidos ante el alcoholismo y la impuntualidad. Volvámonos locos despacio. Suframos de desgracias ajenas. Hagamos el silencio. Corramos a arruinar nuestras vidas. Vulneremos nuestros miedos.   Borracheras desmemoriadas que nos arrancaron todo: sobriedad, virginidad, cordura y/o etiqueta.  Sin ton ni son desvariemos hasta el límite entre estar y salirnos de nosotros. Basta con fallarte una vez en la vida.  No importa el resto.   Me cansé de tolerar. ¡Al carajo! No hay peor miedo que el miedo al miedo. No importa nada.