Month: junio 2014

Te quise

¿Cómo vas a comprobar cuanto te quise? Esta puertita no nos sacará del atolladero. ¿Cómo voy a explicar que iluminaste para siempre un callejón muy oscuro de los álbumes de la desmemoria? Esa ventana no dejará pasar ninguna luz. ¿Quién me va a enseñar a rezar para yo enseñarte a vos? Esa licuadora no nos va a dejar hablar, esa aspiradora tampoco. ¿Dónde está la planilla de las horas que contamos? Ninguna palabra que usemos bastará, será en vano que siquiera pensemos en qué decir, dejaremos para el final el qué dirán. ¿Cómo traduzco todo aquello que pronunciar no sé? Hablamos solos para que lo que dejamos de decir no suene tan mal. ¿Dónde reclamo lo que añoro? Por poco tiempo seremos esclavos del retumbar de nuestras paredes hartas, de nuestros escondites infestados de archivadores llenos de nada, de esas fotos que nos sacamos a nosotros mismos semidesnudos para llamar a gritos la atención de una audiencia culpable de consumir lo que les ofrecemos. ¿Y la ecología del alma? Los periodistas ya no piden perdón cuando tosen, las entrevistas ahora …

Falta de falta de voluntad

Lo más triste es más triste cuando nadie te consuela. Saltar a un vacío que alguna vez estuvo lleno de eternas desesperanzas y floridas soledades. Gemir en vano. Paula Fernandes. Lo que alguna vez fue sólido, hoy es soluble. Diluirnos en un té de finos vituperios. Consagrar esta sangre de lágrimas en el nombre de algún dios que tengamos en común. Vitaminas que vienen incluidas en nuestras penas colgadas de cuellos corroídos. Pender de una excusa, justificar de por vida todo con la misma mentira. Despellejarnos las almas con prudencia, sin distancia. Desvalorar nuestras carencias hasta volverlas siniestras, equidistantes a nuestros excesos. Lana del Rey. Se desmoronan como cimientos estos edificios demolidos de décadas luz, que sirvieron de nada y poco. Se hace trizas la cornisa de este lamento hiperbolivariano que antes de tocar suelo, pide imposibles, escuece deslices. Quisiera llorar a mares pero estas lágrimas de mentira no me acompañan, no me desmienten tampoco, me vuelven sordo, me susurran chantajes al oído, me elevan a la categoría de brusco, con vida me sostengo de un pétalo de este …