Month: julio 2014

Effugium

Las palabras son lo que uno quiere que sean, esa es su magia. Pueden ser turistas de colores, payasos depresivos o enfermedades antisociales. Las palabras que aquí dejo, es probable que no nos sirvan de nada, que mañana nadie/alguien las recicle, talvez se perennicen a manera de traumas o pierdan su capacidad de ser utilizadas. Me pienso refugiar en ti, en tus deidades, en tu aura demoníaca, en las letras que más usas, en tus absoluciones veniales y en tu nimio silencio ensordecedor. Fui editor de mis sofocos, delegado jordano, crudo pescado peruano, ‘panic everybody’, sobador de tu regazo, catador de tus migajas, damnificado parisino, taxista de terruño, cantante de la supervivencia, sobreviviente del canto, ‘mental annoyance’, presentimientos renales, soliloquios mainstream. Todos y cada uno de nosotros necesitamos un efugio, un sendero de ojos rojos que nos transforme en esos seres insociables que llevamos dentro, que lentamente aprendemos a dejar de ser. Los vicios nos comprenden, hay que tener uno dicen, vicios piadosos. Crisis ilustrativas, que enseñen a vivir, que en lugar de ser una oportunidad, sean simples crisis. Historias que preferiría no conocer ahora que conozco. Filtros. Quiero sindicarme. …