Escritos
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Los pendejos que creen que los pendejos son los otros y viceversa

#127no queda nadie más en las calles todos vamos solos no necesitamos interacción vida en formato express entes simples de mediática recordación y linchamiento inmediato con libros sobrevalorados experiencias borrosas todo más corto neblina pasajera lecturas de quinientas palabras soledades tumultuarias videos de máximo dos minutos retórica antediluviana no hay tiempo hablándonos a nosotros mismos ablandándonos ante una multitud de desconocidos ocupados dejando de ser nosotros con la esperanza de que alguien te haga el más mínimo caso engendros universalizados ese neurólogo que sin saberlo no dejó que lo ignorara con teléfono inteligente dinamitándonos la visión encadenar frases al azar hasta que formen un todo con algún sentido o un algo con ninguna significación con la urgencia de tuitearlo antes de vivirlo en lugar de irte a ver te hago canciones es mi estúpida forma de quererte al menos es mejor que cuando no existías y no te hacía canciones ni nada ni bien acabamos de cagarla buscamos flamantes proezas de las que arrepentirnos sobrevivientes de muertes verdugos de esa vida que nos hemos obligado a llevar magníficos cómplices de la miseria de los que nos rodean sicarios de billar abrazos atropellados que llevan a otros atropellamientos vidas recurrentes que transcurren entre menesterosos y distinguidos esqueletos de tisú aceras erosionadas por lo que pareció una masacre accidentalmente pacífica viajes repetidos al déjà vu de esa imagen indescifrable que deja un sello en tu pasaporte el refulgente parlamento que da inicio a la vida el catastrófico mitin que engalana con luces de colores en el cielo el advenimiento de la santa muerte niños sirios impresionados durante algunas generaciones microbufetes ambulatorios de abogaduchos con chuchaqui eterno diez minutos al día todos los semáforos de la ciudad se quedan en rojo porque sí todos somos pendejos en mayor o menor medida los que creen que nadie lo es los que creen que todos lo son los pendejos que creen que los otros son los pendejos y viceversa

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