(Gaylist) Yo también tengo una navaja suiza que no sé cómo usar, escupo por la avenida aunque cada día me parezca menos apropiado, me da igual cincuenta o un dólar, creo que la única razón para no pagar una deuda es no haber calculado bien antes de contraerla, me gusta el maquillaje del payaso, dejan la leche de vaca y no la mariguana, abandonemos al empresariado en su miserable desgracia, esa cara y automóvil de funcionario público wanna be asambleísta wanna be exiliado en Panamá… Anoche había una foto de la luna esperándome en el cielo, no la tomé. (Gospel greatest) ¿Por qué te gustaría juzgar hoy? ¿Por haber probado un sinnúmero de drogas y haberse enganchando con alguna? ¿Por haber experimentado con su homosexualidad? ¿Por no tener religión y huir de rezos y novenas? ¿Por motivos de pudor? ¿Por poder decir lo que piensa mientras tú no? ¿Por hereje? En las iglesias me vuelvo disléxico/hipocondriaco, parabrisas-nublar, llantas-insensibilidad, no sé de lo que hablo, mi relación con Dios es: «aunque reniegue de él, sé que cuando mis angustias me superan, ahí está». (Space sounds) Los personajes mueren en un orden premeditado por nadie, empezando por la nieta que estuvo en el vientre de su abuela materna porque algún Dios del espacio así lo quiso. La trama gira en torno al chullita de barrio que quiere salvar el planeta para así poder lucir su espada varonil en un afiche mal pegado a postes con olor a putrefacto pipí. (Mid Depeche Mode) Me gusta el transporte urbano masivo, gasto poco, llego sin trancones, pero en Quito hay un defecto, no hay dignidad, te humillan a las patadas y nadie dice nada, el usuario se acostumbró, es lo normal. Ódiame con todas tus fuerzas mientras me convierto en intolerante a tus frases enlatadas, iremos fabricando poses/saludos mientras mantenemos interacciones sociales innecesarias, que se debieron evitar, necesariamente. (Mr. Juramento) No dejes que me quede a vivir tras esta mesa de billar que no sirve para otra cosa más que para asentar esta cerveza cuyo sabor se mezcla con un gusto a jarabe de azúcar de un altísimo grado alcohólico y descomunales dosis del más puro y refinado; dolor. Desgarraos los unos a los otros hasta convertiros en radiografías andantes de lo muertos que estais en esta vida, ni remotamente parecida a aquella que seguramente añorareis en el afterlife.
Published on 18 diciembre, 2016
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