Agradezco tus desvaríos y desplantes, me inspiras, lléname de ellos. Haces que reconozca en mí ciertas fibras de las que desconocía haber estado hecho, colaboras sin saberlo en mi autodescubrimiento, eres copartícipe de mi crianza tardía, aquella de la que nadie quiere hacerse responsable, la desilusión se aproxima encarnada en un autómata y desgarbado anciano, que siempre que regresa a ver, lo sucedido ya es pasado, y la gente se va… El futuro no está en el calendario, mis fuerzas son dependientes de la incertidumbre perpetua, que ocaso no se resigna a ser, porque después tendré excusas de sobra para regodearme en los fracasos que me obligo a sufrir, derroteros para sucumbir ineluctablemente, la gente se va/la gente se va, sin saber el pretexto ni a dónde, no se van para volver, la gente solo se va. No quiero tener nada que ver con tus fiestas panfletarias, alferecías al utilizar la frase «hace diez años ya de eso», durante décadas, la gente se va. A la mierda o a la tienda, al casino o la fila del banco, a amancebarse o a indisponerse consigo mismo, a morirse o a retoñar, la gente se va o se va. No se queda a esperar, con dudas como ráfagas perversas que delante suyo cruzan, la gente se va sin dejar que nadie vea su cara cuando se va, se van hasta la puerta y cuando parece que ya se han ido un tiro por poco los detiene, esa gente que se va se convierte en conversaciones, café y anécdotas, justificaciones de los que se quedan para sentirse superiores por haberse quedado, porque quedarse al menos es; no haberse ido. Quédate chucha, nadie se olvidó de los que se quedaron, si te pudiste quedar a tiempo nadie va a recordar que te ibas, si regresas después de trabajar cada día puedes prolongar a plazos tu permanencia, cambia de estilo tu vestuario, inmortaliza las conversaciones sobre ti, no te vayas carajo, tú mismo te metiste en esto solito, restriégales tu estadía en las malditas reuniones familiares, bésales y déjales marcadas las mejillas, no te vayas temprano, quédate hasta que sea incómodo, prolonga lo que más puedas tu estúpida presencia, quédate para que puedas decir lo que todos quieren decir: yo estaba ahí, yo no soy de la gente que se va, a mí nadie me lo contó, la gente es la que se va (…)
Published on 16 abril, 2017
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