El amor que te tengo prefiere ser satelital, retobada y sincopada sub energía que agravia, que no permite acontecer, como si para hacerme daño volviese mi locura, infestando a terceros, que involucrados nacieron, testigos no serán, de inmortal batalla ninguna. Más vale dejar que te acompañe en tus tan lentas y marginadas caminatas, el amor que te tengo aparta todo el tiempo para después, sin explicaciones por escrito abandonadas, para que quien no corresponda no trate de entender, la noche entró en razón en ciudad gasolina, desbordados de información exigua, aptos para odiar siempre, tueniforseven. Descapitalizadas playas de lúgubres toxicómanos izquierdosos durmiendo donde la noche les fuerce, cápsulas para rejuvenecer pasatiempos, en droguerías indecorosas urgidos de estómagos entrelazados y autocombustionados mentecatos, confiados como parásitos; en el amor que te tengo. Sueños de anarquía, que todo sea la burla de uno, con la sociedad conservar distancia, cuando se me antoje escapar de cualquier situación engorrosa, y por el amor que te tengo, ignorar cuando se me antoje a quien se me antojase. Licuar nuncas y siempres con mucha fe en playas de cuerpos obcecados con hipermillonarias letras jotas y ces cohabitando entre intransigentes monólogos multilingües, en la vanguardia de las horas bajas, de los sin plaza, de los arrepentidos que ninguna luz siguieron, el amor que te tengo es blanco, y es negro, es anarco liberal y se obtiene de las raíces del rompecabezas de un árbol que no entiende, si hubiera requerido de determinada aprobación, hoy sería otro, carecería de romerías en blanco, cines por demoler, catalnicas mainstream procastinando, y es que me hubiera quedado en cualquier hotel, no en el de los dealers, en cualquier otro, el sociópata que te dedica esta guerra. Siempre tuyo, el amor que te tengo.
Published on 16 mayo, 2017
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