Month: marzo 2021

éramos lo que éramos

Photo: Esteban Cruz [@OzzyKruz] Nadie nos faltaba en la infancia. No éramos lo más felices que podíamos, tampoco sabíamos qué tan miserables podíamos llegar a ser. No quiero el poder para retroceder el tiempo, la habilidad para dejar de ser yo. El bacanal de preguntas y dudas que es la vida; y sin tantas respuestas. No tengo las pruebas de que éramos felices, solo las fotos, fotos felices por obligación, árboles sugestionándonos a caer, autocensura que crecía cada día, no nos dábamos cuenta de nada pero nos volvíamos a programar, aprendiendo y desaprendiendo, una vez y otra. No tengo las pruebas de que no éramos felices, solo las fotos, fotos fingidas de sonrisas, columpios oxidados que no importaba que lo estén, autodestrucción que cada año funcionaba mejor, nos dábamos cuenta de muy poco, absorbiéndolo todo, pero dependiendo del nivel de azúcar en nuestra sangre. No hay pruebas de felicidad por ninguna parte, solo fotos, fotos donde pocos se veían tristes, gritos desesperados que se supone eran éxtasis, aires de autonomía que nos quedaban nadando, nos …

eidan

Soy nadie. Y me rodeo de gente mejor que yo. Absolutamente nadie sin aquellos que impedirán que pase desapercibido, nadie para que nadie note que me he ido, nadie por la relevancia que no tengo, nadie que no es alguien si no fuera por el brillo de tu grandeza, nadie gracias a que no permites que nadie vote, piense, o sea nadie a su manera. Estadísticamente nadie agradece tu magnanimidad que a su vez permite, que este nadie sienta alevosía, que este nadie exista en medio de los espacios de silencio, que deja la ausencia innecesaria de tu cuerpo, y tu plenipotenciaria presencia en los múltiples planos donde eres piedra angular, y yo nadie. Un simple nadie y mortal nadie, de ciudadanía llana, de segunda categoría, nadie se vacuna, nadie tiene deudas, nadie pretende importunarte o incomodarte milord/mileidi, nadie. Discúlpanos, ya que nadie aprendió a dirigirse a ti, como a ti te gusta, nadie a la altura de tus expectativas y nadie se ha ganado hasta hoy, ese mínimo e inmerecido respeto de tu parte, …

Cuando se nos acabó el sucre

En los años noventa pocos en el Ecuador (varios con información privilegiada) sospechaban, lo que se venía. El descalabro de nuestra economía, llegaría con el fin del siglo veinte y el inicio del veintiuno, nada sucedería de un día para el otro. En cuestión de seis años, la incestuosa relación entre el poder político y el económico, alcanzaría su cenit. La libertad de maniobra (sistemáticamente orquestada) de las entidades bancarias, convertiría a un millón de ecuatorianos, en migrantes a la fuerza, suicidas, huérfanos, enfermos por el shock, dejando cientos de miles de hogares rotos, padres sin hijos e hijos sin padres, a lo largo y ancho del territorio nacional, así como en España, Italia y Estados Unidos. La afectación total al país ascendería a 23.000 millones de dólares aproximadamente, la huella psicológica, imposible de tasar. ¿Pero qué nos pasó? Antepusimos el dinero a la gente, casi como en toda nuestra historia. Ciudadanos de tercera clase, tuvieron que viajar en clase económica a Newark, para quemarse las pestañas trabajando, y así sostener varios hogares a la …

Mujeras

Me parece jodidamente retorcido que sigan luchando por sus derechos, los derechos no se transan, peor cuando son de uno y nadie los debería andar entregando como limosna. Encuentro humillante que siga siendo un gordo ricachón blanco de origen europeo, el que tenga que tomar decisiones que no le corresponden, cada uno toma sus propias decisiones, no como el gordo, que toma las de todes. Es muy anticuado creer que feminismo solo hay uno, la palabra es tan diversa y existen tantas versiones, como mujeres en el mundo, y esa es la cantidad de respetos, que debemos procurar. Me parece un sinsentido que sean juzgadas por su ira, cuando en muchas ocasiones es por esa misma ira, que les cuesta alcanzar objetivos, esa ira no es de nadie más, y nadie más puede hacer mal uso de ella. El primer paso para entender a las mujeres que luchan, es entender, que no las entendemos, que es preferible el silencio si no aportamos en nada. Si no lo hemos vivido, mucho menos. Si no te vas …